La danza oriental o danza del vientre es un baile que combina elementos de Medio Oriente y del Norte de África, junto a otros de danza contemporánea y danza clásica.
Se desconoce su origen exacto aunque se presume que en un principio fue un baile religioso realizado por las sacerdotisas en templos del antiguo Egipto, asociado a ritos de fertilidad de la tierra y humana.
La danza del vientre requiere mucha concentración, energía, relajación muscular y coordinación. Además de las calorías que se pierden en una sesión de baile, nos encontramos con otros muchos beneficios de la danza del vientre a nivel físico y emocional.
- Pone a trabajar los músculos de la pelvis, la parte baja de la espalda y el tronco, y no sólo las extremidades como en otras danzas.
- Alivia tensiones musculares, dolores de espalda y otras dolencias en músculos y huesos.
- Ayuda a liberar endorfinas que aumentan naturalmente la sensación de bienestar y eliminan el dolor.
- Es ideal para aliviar tensiones, estrés y estados depresivos, ya que ayuda a disipar el malestar psicológico, a recuperar energías, despejar la mente y combatir el aburrimiento.
- Mejora la concentración y el equilibrio.